4086

Jueves, 10 de octubre de 2019

Soy muy partidario de la patada en el culo, creo que lo he comentado alguna vez. Tiene algo vengativo (si no qué interés tendría) pero terapéutico y lúdico la patada en el culo. No es tan agresiva o violenta como la bofetada o el puñetazo y no es asquerosa como el escupitajo. Hasta tiene cierta elegancia risueña la patada en el culo. Acercarse a un ministro u otro bandolero por el estilo en un mitin o algo así y que crea que vienes a escuchar sus monsergas o a saludarlo sumándote al circo y pasar a su lado sonriente para no despertar sospechas y al sobrepasarlo dar media vuelta y arrearle una patada en el culo. Sublime. Ayer me puse a hacer una lista de la gente a las que daría yo una patada en el culo en España, políticos, periodistas, tertulianos, cantantes, actores, escritores, curas, ministros y gente así y la lista se hacía interminable, me fui a dormir como a las dos.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019