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Martes, 10 de septiembre de 2019

Federica Mogherine (que necesita arreglarse los dientes y mirarse lo del estrabismo, creo que ahora se opera), está en Cuba. ¿Ha ido a denunciar la cruel dictadura que ya dura sesenta años? De ninguna manera. Ha ido a criticar a los malísimos yankis y a Trump que ha deshecho por suerte la política imbécil de Obama que, básicamente, consistía en hacer como si no existiera la dictadura y tratar con Cuba como quien trata con Suiza. Europa siempre ha sido y será el putero colonial rico bobo cómplice y mamalón del puticlub castrista. No sé qué hará la señora Mogherini en su tiempo libre allá, pero que sepa que los negros trespatas y las lesbianas de Carraguao que la rodean en toda circunstancia pueden darle un buen servicio sexual si lo necesitara (yo creo que Mogherini lo necesita desesperadamente, sólo hay que verle la cara).

Ya que está de visita en el puticlub, que aproveche. ¿No?

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