Juan Abreu
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Lunes, 28 de mayo de 2018
Lo de algunos sudacas argentinos en España es alarmante. Vienen de allá y en vez de vivir en paz y tratar de hacer algo productivo, se dedican a trabajar contra España, militando en partidos populistas fidelistas comunistas (y peronistas a fin de cuentas) y antidemocráticos y racistas en el caso catalán. En vez de contribuir a la sociedad y al país (España, el único país que hay en España) tratan de destruir el lugar en el que viven (voluntariamente, por cierto, nadie los obliga a estar aquí). Los sudacas cubanos, comparados con los sudacas argentinos son gente decente, tratan de ser buenos ciudadanos en España, al menos por lo que sé, y descontando naturalmente al ejército de espías, chivatos y agitadores a sueldo de la Embajada Cubana.
¡Son una plaga de animalitos infectados de peste bubónica populista fidelista y peronista estos sudacas argentinos! Echenique, Pisarello, Fachín, la monja Lucía (¡y el trozo argentino de Mortensen!), entre otros. Los españoles deberían haber pasado por alto Argentina en su etapa descubridora y colonizadora y civilizadora e imperial y así todavía estarían los salvajes autóctonos (guaraníes, mapuches o lo que fueran) comiéndose entre ellos y España sería un país más tranquilo y al que le iría mucho mejor con toda seguridad.
