Juan Abreu
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Lunes, 19 de marzo de 2018
Bueno, ya tenemos al asesino Putin otra vez de presidente de Rusia. Rusia nunca ha sido una democracia ha sido un país primero de zares y esclavos y después un país regido por asesinos bolcheviques y ahora por mafiosos cuyo cabecilla es Putin, con la bendición eso sí, de la chusma rusa. Ah, y que no salga nadie a decir que no llamemos asesino a Putin porque Putin fue miembro y ahora es jefe de una organización asesina: la KGB (FSB). Así que dejemos las chorradas.
El asesino Putin asesina a diario en Libia, invade a quien le da la gana (Crimea) y asesina en Inglaterra a ex espías y a quien le da la gana, básicamente, entre los aspavientos de los ingleses que verdaderamente nada pueden hacer. ¿Por qué? Simple, porque el único idioma que entiende el asesino Putin es el de la violencia y tendrían los ingleses que ponerse a asesinar en Rusia arriesgándose a una guerra con el asesino Putin.
Con el Subnormal Anaranjado al mando en USA y con una Europa cobarde y envilecida por el culogordismo y el buenismo socialdemócrata e incapaz de enfrentarse a ninguna amenaza militar seria, lo mejor es abandonar cualquier esperanza y rogar para que a Putin no se le ocurra invadirnos.
