Juan Abreu
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Viernes, 3 de noviembre de 2017
Al amanecer parece que ha llegado el invierno aunque después con el sol, que por suerte atraviesa el día gris, la cosa de vivir se hace más llevadera. Leo sobre el asesino Mao, uno de tantos, no hay que olvidarlo. Es verdad lo que dice Kazimierz Brandys: “La historia contemporánea nos demuestra que basta un enfermo mental, dos ideólogos y trescientos asesinos para tomar el poder y amordazar a millones de personas”.
Los que logramos escapar al loco a sus ideólogos y a sus asesinos hemos tenido suerte y así debemos vivir como seres humanos afortunados; pero sin albergar muchas esperanzas la absurdidad de la existencia es el baremo final.
