3177
Me escribe Espada, debo tener en cuenta que Léautaud, en los volúmenes separados dedicados a lo sexual en su vida, es más explícito, y que esos volúmenes separados no son cosa de Léautaud, sino de los editores. Avatares de la obra de un escritor, después de su muerte. Que no he sido justo con nuestro amado Léautaud. Tiene razón. Por otro lado, es una atrocidad publicar los Diarios eliminando lo que algún editor consideró en su día explícito, inapropiado o indecente. No se lee igual el Diario purgado. Casi me atrevería a decir que es otro libro el Diario purgado.
¿Por qué los editores de ahora, que, supongo, viven ya en nuestra época, siguen publicando una versión purgada del Diario?
