3097
Un silencio sepulcral nunca mejor dicho se ha extendido por la sometida intelectualidad cubana (la que vive en la isla, o fuera y va y viene) una vez muerto el dictador. Yo no sé ustedes pero me gustaría saber qué tiene que decir Padura del asunto. Qué. ¿Y la señorita Guerra? No dice nada. ¿Y su criada? Tal vez la criada tenga algo que decir. ¿Y los guitarreros? ¿Y los músicos (es un decir) populacheros que se pasan la vida en las estaciones de radio de Miami? Qué. Y Kcho, qué dice Kcho; bueno qué gruñe Kcho, se entiende. Y de los intelectuales y artistas de afuera pero con el corazoncito dentro y la tribu siempre enarbolada. Qué. ¿Nada? ¿Alguna elucubración llena de citas de filósofos sobre el papel de Fidel Castro en la grandeza racial de los isleños? ¿No? Y el poeta longanizas (un poema diario como quien hace su deposición). Qué dice. Vamos. ¿Ni un aullido de la Clavijo?
Pero bueno bueno, qué está pasando.
