3019

Hay una escena en la segunda temporada de Narcos (que recomiendo mucho) en la que un agente de la DEA se encuentra a un par de bussinesman, norteamericanos como él, en el baño del aeropuerto de Medellín. Se están metiendo rayas de coca antes de abordar el avión de regreso a NY. El agente de la DEA les explica que la cantidad de droga que están consumiendo cuesta alrededor de seis vidas, y luego procede a darles una paliza. Es una gran escena. En lo que a mi persona concierne, el drogata norteamericano, español, alemán o de donde sea que consume cocaína o semejantes es tan criminal como el narco que la produce y la distribuye. Y merece que le rompan la cara, naturalmente.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019