Juan Abreu
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Llega el verano ahora sí y los religiosos musulmanes siguen matando y esclavizando por todo el mundo: bombazos, balazos, cuchillazos, ametrallamientos, violaciones, decapitaciones, velos, burkas, niñas casadas a los diez años, niñas mutiladas (les arrancan el clítoris para que no gocen, pero qué putas) mujeres apedreadas hasta la muerte, niñas apuñaladas en sus camas. ¡Qué religión de paz y amor el islam! Es algo verdaderamente extraordinario lo nunca visto cuánto amor. Terminarán matándonos a todos con su amor. Ah el amor qué maravilla.
Menos mal que nos queda USA y sus formidables drones que a cada rato volatizan a uno de los jefes amorosos del islam o a toda una partida de amorosos islamistas y menos mal que nos queda Israel y sus estupendos muchachos y hermosas muchachas ¡los he visto en las calles de Jerusalén! muy bien armados y entrenados y listos para eliminar a los amorosos del islam cada vez que asoman la cabeza ¡para amarnos! con sus ametralladoras y cuchillos y bombas, si no fuera por USA e ISRAEL ya estaríamos todos despedazados por el amoroso islam.
Llega el verano decía y tengo un plan: nadaré más a la dorada luz del atardecer y leeré más y comeré y beberé más y mejor y follaré más y escribiré y pintaré más (por cierto necesito una modelo de grandes tetas, escribidme las interesadas, por favor) hay que apurarse hay que aprovechar y disfrutar de la vida antes de que nos mate de amor el islam.
Ese es el plan.
