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Pinto un cuadro con tres figuras inmersas en una refriega sexual, están de pie sobre un rectángulo rojo y detrás el campo, un parque tal vez, azules oscuros y verdes esmeralda se diría que es una escena nocturna. Pinté primero el paisaje y después encima las figuras y forman un todo penetrado y grácil, creo. No quiero ponerme simbólico ni metafórico pero las figuras están como en la cumbre de su fisicidad jóvenes y sexualmente encumbradas y sin embargo ya el paisaje los absorbe y disuelve, como hará llegado el momento la muerte.

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© Juan Abreu, 2006-2019