Juan Abreu
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Estoy en una gran ciudad en el sueño y estoy sentado en una especie de mostrador y hay una fila de mujeres esperando para chuparme la polla. Yo las contemplo con esa cara sabia que pone uno cuando se la chupan. El lugar es una especie de discoteca elegante y la gente viene a ser libre es decir a follar y todo está acondicionado a ese efecto menos la pista, donde la gente baila. Yo debo tener cuarenta años o así en el sueño y estoy feliz porque sé que tendré la polla muy tiesa el tiempo que haga falta horas si es necesario mientras haya mujeres en la fila esperando y eso me hace sentirme muy orgulloso de mi polla a la que siempre he considerado mi cerebro, de mi polla es de lo que más orgulloso he estado en la vida. No de mi creciente lucidez ni de lo que escribo ni de lo que pinto ni de lo que he leído, de mi polla. Últimamente sueño con frecuencia sueños en los que tengo la polla muy tiesa y supongo que mi cerebro me está preparando para la miseria que viene.
