2166
Francia (2)
Paramos en Rochefort a pasar la noche y el patio del hotel tiene como un kilómetro de largo. Martica se quita los zapatos y dice qué agradable qué fresquito. Cenamos frente a unos veleros bajo un atardecer lento y limón. La luz como un gas o como una vaharada. La camarera simpática para ser francesa, buenas tetas. La ensalada espeluznante, el salmón pasajero.
De regreso al hotel levanto los ojos y bajo y tupido un cielo de terciopelo.