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Sábado, 22 de septiembre de 2018

Un grupo de periodistas del diario El Mundo ha firmado una carta contra el periodista Arcadi Espada por decir mariconazo y polla en uno de sus artículos. La carta me ha recordado dos cosas (bueno, tres). Aquel discurso de Fidel Castro donde advertía que una cosa era la libertad y otra el libertinaje. Cuando alguien en una posición de poder comienza a reclamar que se distinga entre libertad y libertinaje (¡siempre en nombre del buen gusto!) lo que está pidiendo a fin de cuentas es la limitación de la libertad y el consecuente linchamiento del hereje. Lo otro que me recordó la carta fue las miserables misivas que firman los intelectuales cubanos para apoyar los fusilamientos en Cuba. No nos gusta la violencia (o la censura), la Revolución es generosa, pero.

Y por último, también recordé a Reinaldo Arenas en una universidad norteamericana, estábamos allí invitados (en los primeros tiempos de nuestra huída de Cuba aún nos invitaban), y Reinaldo dijo alguna verdad incómoda en ese tono burlón y ofensivo que a veces tenía y hubo murmullos del público y el rector interrumpió el evento y le dijo que contención, que no había que faltar el respeto. Nunca he olvidado la respuesta del escritor cubano y con el tiempo la he adoptado como lema de mi casa y de mi vida. Dijo Reinaldo, volviéndose hacia el rector y sonriente: Yo no he venido aquí a respetar.

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