Juan Abreu
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27 de agosto de 2017
Ayer la chusma independentista y sediciosa (y catalanista, pretender que existe un catalanismo ajeno a esa chusma es de una ingenuidad pasmosa; algo que me sorprende mucho de mis amigos catalanes enemigos de la chusma independentista y sediciosa es que no se dan cuenta de que ya no existe catalanismo incontaminado de esa chusma y siguen actuando y, lo peor, siguen siendo, como si lo hubiera) hizo lo que se esperaba: declaró a estentóreas y vulgares voces ¡los asesinados por los religiosos musulmanes en La Rambla nos importan una mierda! ¡Para nosotros, chusma sediciosa independentista y catalanista sólo existe un enemigo: lo español! Yo ni siquiera miré en la televisión la siniestra porquería de la manifestación hubiera afectado mi equilibrio moral y mi humanidad, así que estuve leyendo las memorias de Revel y después me fui a cenar y allí en el restaurante, los dioses son benévolos, recibí los mensajes guarros (es un decir) de una querida amiga que tenía ganas de masturbarse y lo hacía pensando en mí ¡qué alto honor! y en sus mensajes adjuntaba fotos de su Patria que es la mía y es la única Patria. Mojadita.
