4059

Viernes, 13 de septiembre de 2019)

Insisto a veces en lo del 155 de mierda de Rajoy porque creo que se perdió una ocasión única, quizás la última, de derrotar a las fuerzas antiespañolas no sólo en Cataluña, en toda España. Con un 155 firme y sobre todo duradero (cinco años como mínimo) hubiera comenzado el imprescindible proceso de recentralización del poder español es decir el proceso que devuelva la igualdad y la libertad a los ciudadanos españoles. Qué formidable mensaje se le hubiera enviado a las tribus vasca, gallega, balear, valenciana, etcétera. Pero Rajoy era un hombre indigno del cargo, un hombre pusilánime, cobarde, un político de andar por casa, de cerebro pantufla, un ignorante un lameculos profesional del PNV (el mayor enemigo de los españoles libres e iguales) un iletrado y un personaje intelectualmente inexistente. Cierto es que en el momento decisivo, le faltó el apoyo de Rivera que, oportunista y corto de miras, optó por unas elecciones que mejoraran sus resultados electorales en Cataluña. Era el momento de plantar cara al enemigo pero los que estaban obligados a defender a los españoles libres e iguales, prefirieron la demagogia culogorda socialdemócrata el inmoral apaciguamiento y prefirieron la traición.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019