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Martes, 16 de julio de 2019

Mientras desayuno basta que levante la cabeza para ver nuestros retratos los pinté en 2014. Los pinté en blanco y negro no quería que el color me distrajera. Están en la pared muy juntos pegados uno al otro como debe ser yo tengo los ojos muy abiertos y las cejas levantadas y Marta sus ojitos largos y dulces y prometedores y su boca qué bien me quedó su boca esa boca suya de las mil maravillas. Que nadie cuando ya no estemos y lo que fuimos se disperse se atreva a separarnos no pido reconocimiento ni gloria ni pido que mi obra perdure o que me recuerden todo eso me da igual estoy en paz con el olvido, pero que nadie nos separe.

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© Juan Abreu, 2006-2019