3903

Jueves, 28 de marzo de 2019

La mudanza desentierra cosas queridas pero olvidadas se olvida todo me digo uno de los grandes retos para un escritor es contar ese ser nuestro que arroja el pasado en un pozo negro sin atenerse a rangos, estética, utilidad o importancia moral o afectiva. Aquí dejo una prueba: no recordaba tener estos manuscritos y aún más no recordaba que existieran. Podría ser que asisto al deterioro de mi cerebro, que mi cerebro comienza a agrietarse o desgranarse no sé cómo decirlo. Pero no lo creo, recuerdo con gran precisión asuntos banales, afectiva o intelectualmente intrascendentes. Lo que sí me parece cierto es que mi cerebro contiene un agujero negro en el que lo que he sido se va precipitando cruel e indiscriminadamente, y el proceso continuará hasta la oscuridad final.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019