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Lunes, 25 de marzo de 2019

Por lo de la mudanza ayer estuve mirando un libro de pollas enormes entre un montón de libros de fotografía, reordenando, lo encontré. Iba mirando aquellos prodigios y llegó un momento en que me dije lo de los negros sí pero no tanto ni tal como se dice. Por supuesto aparecían negros bien dotados en el libro y algunas pollas negras eran cosa de maravillarse es verdad, pero las pollas de los blancos no tenían nada que envidiar a las pollas negras. Lo que son los mitos, pensé. Ya sé que lo de los negros y sus pollas negras es una fantasía muy común de las mujeres blancas pero creo que es más por lo de transgresor, algo parecido a lo que nos pasa a los hombres de baja extracción con las mujeres pijas muy pijas o aristócratas, que para nosotros tienen un añadido sexual. Ahora bien, dejando a un lado lo transgresor en lo concerniente a las mujeres blancas y sus fantasías con negros, las mujeres blancas si ven este libro tendrán que reconsiderar lo de los negros y los blancos y el tamaño de sus pollas, basta echar una ojeda al libro para comprobar que las pollas blancas nada tienen que envidiar a las pollas negras. Hay mucha polla blanca gigantesca y hasta monstruosa, mírense el libro.

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© Juan Abreu, 2006-2019