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Lunes, diciembre 24 de 2018

Y me llega además de personas de absoluta confianza la crónica de la enfermedad y la muerte de Felipe mi amigo de la infancia que ha muerto como les dije en la isla de la Gran Revolución Socialista y gran potencia médica según la progresía mierdecilla izquierdista española. Aquí se las dejo.

“Hace varios meses empezó a padecer de retención de orina. Fue al médico de guardia y le pusieron una sonda y le dieron un turno para dentro de un mes con el urólogo. No le cambiaron la sonda en todo ese tiempo. Cuando fue al turno con el urólogo se encontró con que éste estaba en “misiones internacionalistas”. El médico que lo atendió en su lugar, que no era urólogo, le mandó unos análisis donde le detectaron anemia. Una semana después estaba muy débil, no tenía fuerzas para caminar ni levantarse de la cama, la mujer lo llevó al hospital y lo ingresaron. Le pusieron tres transfusiones de sangre. Las tres fallaron, por el camino se solidificaban porque estaban viejas o le faltaba algún reactivo, no se sabe. No había más, pero se podían conseguir a 10 CUC. Esas no fallaron. Los riñones dejaron de trabajar y lo llevaron al salón para “drenarle” los riñones. Sólo se lo pudieron hacer en uno, pues le dio un paro cardiaco. Lo sacaron del paro. El médico le dijo que tendría que andar con aquel drenaje que le dejaron, una manguera que le salía del costado, de por vida. También le dijo que al parecer tenía un tumor en la vejiga, que habría que hacer una prueba para comprobarlo, una biopsia, pero que como ya le había dado un paro, era una operación de alto riesgo y había que esperar a que se recuperara un poco. Lo mandaron para la casa. Hace una semana ya casi no podía ni hablar. La mujer le llevó al hospital. No le hicieron ninguna otra prueba. Hasta que murió”.

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