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Viernes, 16 de noviembre de 2018

Santiago Abascal el líder de VOX debe dejar de salir a caballo a lo Cid Campeador (sobre todo porque el Cid era un bandolero y un mercenario) y debe dejar de filmarse subiendo una montaña. Es ridículo y anti moderno y es simplón y caricaturesco y, lo peor, es tribal. También debería Abascal recortarse un poco la barba o eliminarla del todo pero este es un detalle menor. Dicho esto. ¿Por qué hay que alarmarse por el crecimiento de VOX, según algunas encuestas, cuando la extrema izquierda de Podemos ¡Ortega Lara, de vuelta al zulo!, ya está en el poder? Yo no me alarmaría. VOX es de derechas, y qué. Hay que dejar de satanizar a la derecha, que, por cierto, siempre ha sido menos dañina que la izquierda: a la Historia y al clásico ejemplo de las dictaduras de Fidel Castro y Pinochet me remito. Sería bueno que VOX cambiara o matizara algunos de sus postulados más extremistas, pero teniendo en cuanta la situación política española, me parece que su presencia en las instituciones y sobre todo en el Congreso será benéfica y positiva para los ciudadanos libres e iguales españoles. Y si lo dudan, piensen en cómo sería España hoy si durante cuarenta años en vez de gobernar España CDC (la banda de los Pujol) y PNV (la banda de los Otegui) sirviendo de partidos bisagra al PP y al PSOE, el partido bisagra hubiera sido VOX.

España sería, sin lugar a dudas, un país mejor. Al menos no estaría en peligro de despedazarse. ¿No les parece?

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