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Miércoles, 26 de septiembre de 2018

Solito. Me doy a la bebida cuando ella está de viaje así que tengo un bobal de Murviedro para comenzar a paliar un tanto. Es un vinito untuoso y como levemente encrespado. Nada de ácidos ni al principio ni al final, que es como prefiero los vinos. Comencé a ver anoche la serie Maniac un par de episodios y no entendí nada qué manera de desperdiciar dinero y buenos actores y actrices en algo tan fundamentalmente imbécil. La quise ver más que todo por el careto de Emma Stone que me encanta y me solivianta sexualmente bastante el careto de la Stone, he de ser sincero. Pero no sé si eso es suficiente para seguir con la serie. No creo. Siempre nos quedará Miyazaki, etcétera. Los perritos andan mustios como es natural sin presencia femenina una casa no es una casa ni el mundo es el mundo ni vivir es vivir sin presencia femenina. Hoy haré jornada intensiva a ver si acabo de revisar las emanaciones, me encuentro en ellas cosas que me animan la verdad: qué bueno puedo ser a veces. Y qué risueño. Siempre digo que todo lo que escribo es de reír en el sentido en que la vida es tan caótica y absurda que al fondo de todo se puede escuchar siempre una carcajada atroz. Y el día gris. Y el vinito.

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© Juan Abreu, 2006-2019