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Domingo, 17 de junio de 2018

Yo me siento a mirar el jardín y a los perritos mirar es casi el placer inigualable. Y los perritos son una prolongación de mi existencia eso está claro y si los mimo es porque me mimo y si sufro por ellos es porque sufro por mi. La vida es un inescapable egoísmo. Y tengo aquí a mi lado un volumen de ensayos de Ferlosio que me regaló un buen amigo y lo he picoteado un poco pero aún no lo he comenzado. Ahora tal vez. Nunca me ha gustado Ferlosio. Hay en su erudición una bolsa de herrumbe que me repele un poco. Pero. Seguramente me equivoco he leído muy poco de Ferlosio y son prejuicios míos porque una vez leí una entrevista que le hicieron y me pareció un escritor acientífico es decir que vivía y escribía y hablaba como si la ciencia no existiera, y de un escritor así, qué queda. Y está esa verborrea que tiende a lo ilegible. Seguramente me equivoco además porque gente mucho más inteligente que yo aprecia mucho a Ferlosio. Pero. Ya para mí el genio es el genio prístino y la grandeza mayor el escribir con claridad y de manera recta y feroz. Y eso no es Ferlosio.

La vida es un inescapable egoísmo.

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© Juan Abreu, 2006-2019