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Miércoles, 21 de marzo de 2018

“En octubre de 1944, tras más de dos años de carnicería entre alemanes y soviéticos, el Ejército Rojo cruzó al fin la frontera hacia suelo alemán. El pequeño pueblo de Nemmersdorf tiene el triste honor de ser el primer lugar poblado que encontraron, y el nombre del pueblo pronto se hizo famoso por las atrocidades allí cometidas. (…) Los soldados del Ejército Rojo asesinaban a todos los que se encontraban- hombres, mujeres y niños por igual – antes de proceder a mutilar sus cuerpos. Un corresponsal del periódico suizo Le Courrier declaró que llegó al pueblo después de que los soviéticos se retiraran temporalmente, y que estaba tan asqueado por lo que había visto que se sintió incapaz de contarlo. (…) A medida que los soviéticos avanzaban, esas escenas se repetían en todas las provincias orientales de Alemania. En Powayen, por ejemplo, los cadáveres de las mujeres estaban desparramados por todas partes: las habían violado y luego asesinado brutalmente con la bayoneta o golpeándolas en la cabeza con la culata del fusil. (…) En Gross Heydekrug crucificaron a una mujer en la cruz del altar de la iglesia local. Se sucedieron más crucifixiones, en las que violaban a las mujeres y luego las clavaban en las puertas de los graneros. En Metgethen (…) la mayoría de los niños habían sido asesinados de un golpe en la cabeza con un objeto contundente, pero algunos presentaban numerosas heridas de bayoneta en sus diminutos cuerpos. (…) En el conjunto de Alemania, se cree que casi dos millones de mujeres alemanas fueron violadas después de la guerra.”

Después de la guerra.

Así como la orgía nazi de exterminio, la orgía rusa de exterminio.

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