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Sábado, 17 de marzo de 2018

Siempre se ha acusado a USA de imperialista, pero en realidad el problema para la Civilización es que USA renunció a su destino Imperial. Qué mejor le hubiera ido al mundo si lo hubiera asumido, ese destino Imperial. Kennedy por ejemplo decidió apoyar a Diem un delincuente y un asesino con una mujer racista y enloquecida, antes que derrocarlo (algo sencillo) y tomar el poder en el sur vietnamita y negociar directamente con los rebeldes comunistas del norte. Por cierto, me sorprende aprender que Ho Chi Minh era un admirador de la democracia norteamericana. Mientras USA se comprometía cada vez más con el delincuente (de poca monta) Diem, frente a las narices de Kennedy los rusos convertían la isla de Cuba en una base desde donde en los próximos cincuenta años se dedicarían (y dedican) a subvertir Hispanoamérica y medio mundo. Invadir Cuba y eliminar a los Castro y recuperar Cuba para la democracia y el mundo civilizado, que es lo único que tenía que haber hecho Kennedy, no sólo no lo hizo sino que traicionó a los que querían hacerlo y confiaron en él para hacerlo. Kennedy hizo lo más imbécil y lo menos imperialista en cada ocasión en lo referente a Vietnam o Cuba, para no hablar de McNamara un canalla de la peor ralea, políticamente hablando.

Lo bueno que tiene el documental es que lo veo y veo en acción la máquina de la Historia: y la estupidez y la bajeza humana y la falta de resolución de los buenos es básicamente la mayor fuente de horror de la máquina de la Historia.

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© Juan Abreu, 2006-2019