3440

Sábado, 9 de diciembre de 2017

El Subnormal Anaranjado ya sabíamos que era imbécil. Pero. Esto de Jerusalén. Qué necesidad había de revolver ese sumidero religioso. Yo he estado allí en Jerusalén y en cuanto abandoné el lugar recomendé arrasar los llamados lugares sagrados, es la única solución. Aunque un amigo judío que vive allí me dijo no, que tampoco sería la solución, porque cualquier pedazo de porquería que quedara la declararían sagrada al instante unos y otros y comenzarían de inmediato a edificar mezquitas y sinagogas sobre ese pedazo de porquería remanente. El problema es la religión, que siempre ha sido un pozo sin fondo de violencia fanatismo y estupidez. No estoy comparando a los israelíes (soy de los abre una botella de champán cada vez que Israel compra un nuevo submarino nuclear) con los terroristas palestinos. Pero. Qué necesidad tenía el Subnormal Anaranjado de revolver el sumidero. Lo único que conseguirá es que mueran muchachos israelíes y muchachos palestinos mientas él escribe estupideces en Twitter estupideces que dejan muy claro que el Subnormal Anaranjado es mucho más estúpido y mucho más irresponsable y mucho imbécil de lo que pensábamos. Y por favor que nadie ofenda mi inteligencia diciendo que era lo correcto y un asunto de principios porque según esa lógica debería el Subnormal Anaranjado haber cerrado la embajada norteamericana en Cuba y ordenado la invasión de la isla ha tenido tiempo ya, y tiene sesenta años de motivos.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019