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26 de agosto de 2017

El Rey hace mal no marchando al frente de la manifestación de hoy por lo de la matanza cometida por los religiosos musulmanes en La Rambla. El Rey tenía que estar al frente de la manifestación. No en segunda ni tercera fila, al frente. La razón es muy simple, han atacado la segunda ciudad de su país (el único país que hay en España: España) y el Rey es símbolo y figura máxima de ese país. Como el Rey no encabezará la manifestación, no hay que ir a la manifestación. La manifestación no es un homenaje a los asesinados por los religiosos musulmanes, es un aquelarre organizado para lavar las culpas de la alcaldesa Colau y de los ineptos mossos y de la inepta Generalitat, y además un aquelarre sedicioso contra el Gobierno de España y contra el Rey. La señora alcaldesa Colau y el señor president Puigdemont han maniobrado suciamente para que el Rey sea humillado en la supuesta manifestación por la Paz (un lema hipócrita, cobarde e imbécil). Los populistas y los sediciosos catalanes humillan al Rey de España y el Rey de España se somete dócil a la humillación. El Gobierno de España no debería permitir el ultraje, pero el Gobierno de España ya apenas existe.

¿Si el Rey ni siquiera puede situarse al frente de una marcha por las víctimas de una matanza en la segunda ciudad de su país, cómo pensar que como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas Españolas, pueda defendernos de los populistas fidelistas como Colau y de los sediciosos catalanes como Puigdemont, llegado el momento?

No tenemos miedo, dicen las estúpidas pancartas. Pero yo siento un miedo enorme y un gran estupor y un inmenso desconsuelo.

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