3280
23 de junio de 2017
De lo más humillante del envejecer es lo del mear. Antes yo meaba un gran chorro largo y grueso y continuo era un gran placer mear. Ya no. Ahora meo a retazos, como un artilugio que falla eso exactamente es lo que es y tardo en mear el doble o el triple de lo que demoraba antes. Trato de no prestarle mucha atención pero mear se hace más y más penoso por lo que va teniendo de humillación y porque la cosa no puede más que empeorar. Es normal, la próstata bien, dice el médico. Es normal. Dice. Uno se va estropeando y muriendo y es de lo más normal.