2148

5.
En la televisión ayer entrevistan a varios cubanos en las calles de La Habana. Sobre lo de las embajadas. Lo cubano. Lo que queda, quiero decir. Algo hay que reconocer si se quiere comprender lo de Cuba. Más de medio siglo de castrismo han envilecido y embrutecido a la población hasta niveles subhumanos. El vocabulario de esa gente, la enunciación de esa gente, la sumisión automatizada y genéticamente incorporada al habla y a las actitudes de esa gente.

El castrismo es hambre y miseria material pero sobre todo miseria moral.

Los únicos cubanos ya más o menos humanos que quedan son los que se marcharon de Cuba hace muchos años. Entre los que se han ido recientemente alguno habrá todavía humano no digo que no y tal vez se recupere al contacto con las sociedades libres pero eso habrá que verlo, vienen infectados. Tengo el máximo respeto por los disidentes que se enfrentan a la pavorosidad reinante, pero son una minúscula minoría y son una anomalía. Payá era un gran hombre, pero una gota en el océano de ruindad de la isla.

Yo entendía apenas lo que farfullaba esa gente ayer en la televisión algo definitivamente precivilizado y algo sin lugar a dudas monstruoso. Lo cubano, si existió alguna vez ya no existe ha sido reducido a un menear de culo perenne y a un farfullar de bestia domesticada bruta y sumisa.

Demos gracias cada amanecer al Dios de la Fuga el único que existe.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019