2020

Llega un momento en que todo se reduce a lo del acto. A partir de ahí las cosas son cada vez más verdaderas. Y lo del acto se une con lo de saber de forma inextricable. Pensaba en esto ayer mirando los cuadros de María Lassnig porque ahí estaba el acto ya hecho saber inextricable. Verlo así en aquel gran salón bellamente iluminado me causó una gran impresión. Y me hizo como es natural mirar mi vida. Miro mi vida dice la gente pero casi nadie ve su vida a lo sumo sus cerebros les sirven ya cocinado esto o aquello bien sazonado. Pero, mi cerebro no es un cerebro cualquiera así que vi mi vida. Y eso me hizo recapacitar y mientras la pistola me apuntaba tú o yo llegué a la conclusión de que la política y lo que la política ha hecho conmigo y con nosotros es ya bastante. Quiero decir que he escrito y pintado mucho y muy bien contra el enemigo y seguiré haciéndolo. Pero al mismo tiempo el saber inextricable del acto me decía con voz hermosa y serena que es hora de mirar hacia otro lado.

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© Juan Abreu, 2006-2019