2018

He releído en las últimas semanas con placer y gran provecho todo el teatro de Bernhard, el único escritor que queda. Ayer mismo acabé por cierto de leer Simplemente complicado y paré un momento para cenar y. Allí estaba en la tele Zapatero y el gordo Moratinos. En Cuba. Y. Pensé. Bebiéndome un excelente mauro es hora de incluir a estos dos soplapollas en mis condiciones de regreso a la isla.

Como es de conocimiento general, sólo regresaría a la isla si se cumplen ciertas condiciones por mí estipuladas e innegociables para empezar una alfombra roja al pie del avión y en sus márgenes (no sobre la alfombra, que será para mi uso exclusivo) el Ministro de Cultura de la isla a cuatro patas con el culo al aire para que yo pueda al bajar del avión propinar algunas patadas ya se verá cuántas en su esclavo y feo culo. Incluir a estos dos soplapollas españoles, pensé. Es que ahora no regreso a menos que junto al Ministro de Cultura castrista estén también a cuatro patas y con el culo al aire Zapatero y Moratinos. Con que gusto les patearé el culo. Pensé. Mientras bebía el excelente mauro.

Es muy inspirador Bernhard, ciertamente.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019