1974

Israel (6)

Con la visita a Belén me pasa algo curioso. Voy a Belén, pero tengo la sensación de que no voy al lugar Belén sino a la palabra Belén. Me resulta imposible ir a Belén, compruebo yendo a Belén, sólo puedo ir a la palabra Belén.

Y conduciendo de regreso bajo la lluvia pienso otra vez como hago últimamente a menudo en lo triste que resulta nuestra incapacidad de nombrar nada verdadero, porque el lenguaje es en sí mismo un artefacto de ficción que convierte en ficción obviamente todo lo que toca.

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© Juan Abreu, 2006-2019